Con el corazón en la mano: Alan Nungeser apareció para marcar el único tanto de Villa Mitre ante Sansinena en el minuto 46. Así, logramos tres puntos importantes para la clasificación y los primeros de visitante.
El tricolor llegó al éxito cuando parecía que ya estaba sellado el empate, que dejaba a ambos con un pie afuera de los playoffs. Sin embargo, fue el equipo de Carlos Mungo el que siempre llevó el peso del partido y el que asumió el protagonismo desde el vamos. Y la conquista del «Ruso» Nungeser no hizo más que premiar esas buenas intenciones.
Los primeros 25 minutos de Villa Mitre fueron de alto vuelo. Con Leo López como conductor, el visitante se adueñó de la pelota, el trámite y las llegadas. Lastimó por las bandas ante un conjunto albirrojo parado para esperar y contragolpear, pero con muy poca inventiva para sostener el balón lejos de Vaccaneo.
El volante central tricolor fue el titiritero del mejor momento en el partido, pero como le ha pasado en buena parte del campeonato careció de efectividad como para ratificar semejante dominio. Un remate de Distaulo se fue cerca y Vaccaneo (el mejor del local) desvió un centro-arco de Tanner que por poco no conectó «Falucho» Herrera en el segundo palo.
Luego llegó tras un balón detenido de Ramírez que pifió Fede Pérez y Vaccaneo (con la complicidad de Barez) evitaron el gol de Distaulo. El albirrojo recién pudo hacer pie sobre los 25 minutos. Emparejó en base a coraje, las ganas de Barez y la experiencia de Delorte. Manchafico comenzó a edificar una actuación tremenda ganándole una y otra vez a Bianchi en los mano a mano y Del Grecco no falló de arriba.
A Villa Mitre le faltó algo de puntería porque en la última de la primera etapa, Elordi, «Falucho» Herrera y Disanto armaron una jugada colectiva de lujo por la franja izquierda que no terminó en gol del 10 –zurdazo cruzado que pegó en el poste izquierdo– de casualidad.
En el complemento, las espaldas de los laterales albirrojos fueron una tentación. «Falucho» Herrera le metió un pase bárbaro a Distaulo, quien se filtró detrás de Achares, pero su disparo pegó el poste izquierdo. Sostenido por Manchafico –no perdió nunca– y Del Grecco, el visitante jugó mano a mano en el fondo hasta que tuvo la gran posibilidad de ponerse merecidamente en ventaja.
Ramírez habilitó a «Falucho» Herrera por la derecha y Achares se llevó puesto el balón con la mano. Bocca dudó, pero a instancias de Andreis, sancionó la pena máxima. Ramírez se hizo cargo del penal, pero el furibundo derechazo cruzado encontró una colosal respuesta del longilíneo Vaccaneo.
A esa altura ya no había resto físico para tomar buenas decisiones, pero esta vez la suerte jugó a favor del visitante. Distaulo la cruzó a la derecha para Lastra –entró bien pisado al partido– y éste la metió al punto penal con tanta fortuna que Tormann (debió irse expulsado un ratito antes) la dejó corta en el despeje y Nungeser metió el puntazo para desatar la locura tricolor.
En la agonía, la justicia se hizo presente en el Luis Molina y Villa Mitre todavía sueña con entrar entre los ocho.
Crónica: La Nueva
